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La Unakita , Su fuerza energética es suave y sutil, pero muy eficaz. Para el espíritu puede ayudarnos a fusionar nuestros tres cuerpos (emocional, físico y espiritual) en uno solo, para que el equilibrio reine en nuestra vida.En meditación puede revelarnos qué partes de nosotros mismos rechazamos y dónde está nuestro conflicto interior para liberarlo.Tiene la fuerza de la unificación, así que nos conviene cuando necesitamos reunir y recuperar nuestras energías dispersas. Es un cristal fantástico para trabajar con el cuarto chakra.
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Las amatistas de buen tamaño (como es el caso de las geodas y las drusas) son utilizadas en centros de salud, en las salas de espera y en los recintos de meditación. Este tipo de cuarzo calma las pasiones (físicas, sexuales y emocionales), las iras y las emociones violentas. Además, favorece la inspiración y la intuición. Otras funciones para las que se utiliza la amatista, es la reducción de los miedos, la neutralización de la negatividad, además de que protege de los ataques psíquicos, esto es, de la brujería que puedan estar desplegando en contra nuestra.
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La energía de la esmeralda es muy espiritual. Induce, abre y fortalece la apertura de conciencia en la persona que la lleva. Sus cualidades vibratorias permiten alinear la mente, el corazón y la intención, abriendo puertas a otras realidades más profundas e incluso la visualización intensa de seres espirituales tales como los guías.tiene propiedades calmantes y sanadoras a nivel físico y emocional. Nos ayudará a superar estados de tristeza, depresiones, inseguridades y miedos.
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La Dumortierita es un mineral que te hace más receptivo al contacto con los guías espirituales ya que, a ese nivel, te reconecta con la sabiduría innata. Puesta sobre otros chacras es una piedra que ayuda a romper los vínculos ya superados. A nivel psicológico ayuda a confiar en ti y por ti mismo, adaptándote a la realidad. Calma el exceso de excitabilidad y confiere alegría de vivir. Así mismo ayuda a asumir el control de tu vida si te sientes caótico o desorganizado. A nivel mental fomenta la claridad y la disciplina y, a nivel emocional, ayuda a estabilizar relaciones complicadas. La mejor forma de trabajar con ella es, simplemente, sosteniéndola entre las manos.